Detroit, ubicada al norte de los Estados Unidos y cerca del límite con Canadá, fue una de las ciudades más prósperas de ese país durante buena parte del siglo XX, basada en su potente industria manufacturera donde se destacó el sector automotriz.

Sin embargo, una serie de factores internos y externos la llevaron a una profunda crisis desde la década de 1970, tocando su punto más bajo cuando las autoridades la declararon en bancarrota en 2013.

Lejos de quedarse envuelta en un mar de lamentos por declararse en bancarrota, la ciudad estadounidense inició una etapa de resurgimiento al tomar un giro innovador que le permitió transformarse en un polo de sustentabilidad que se sirve de infraestructuras y tecnología, desarrollando un próspero centro de innovación que ofrece innumerables servicios tecnológicos.

La base del crecimiento sostenido es tener a los 3 pilares de la sociedad comprometidos con la rehabilitación de la Ciudad.  Luego de la bancarrota, el nuevo alcalde convoca a grandes inversores privados y a las organizaciones de la comunidad para trabajar mancomunadamente en el desarrollo de la Ciudad.

Consigue una gran inversión por parte del Gobierno Federal que le permite dar el puntapié inicial en la revalorización de los diferentes barrios que conforman la ciudad. Asimismo, el compromiso del sector privado y sus inversiones dieron un mayor impulso a la revitalización que hoy venimos viendo.

Grandes corporaciones están invirtiendo billones de USD generando nuevos puestos de trabajo y la economía local empieza a crecer.

Aún queda mucho por hacer y por ello hoy es el momento ideal para invertir en Detroit.

La potencia innovadora de Detroit se basa actualmente en el desarrollo de vehículos autónomos de Google y Ford, cámaras de reconocimiento facial, avances en logística y nuevos proyectos tecnológicos. Además, recupera el esplendor que supo ostentar cuando fue el centro mundial de la industria automotriz y base de empresas como General Motos, Ford Motor Company y Chrysler.

En ese sentido, compañías de diversos sectores como salud, defensa, industria aeroespacial, tecnología y logística se instalan hoy en Detroit debido a la oferta tecnológica e infraestructura de servicios que brinda, sumado a un bajo costo de vida para el promedio americano.

• Optimizar su inversión: Mientras en Miami para comprar una propiedad usted necesita al menos u$s 200.000,00, en Detroit por ese monto usted puede acceder a 4 propiedades.

 

• Mayor rentabilidad: Mientras su inversión en Miami le ofrecer una renta bruta mensual de $1.500,00, en Detroit por sus 4 propiedades usted podría estar recibiendo bruto $3.000,00.

 

• Mayor revalorización a largo plazo: Mientras Miami ya vio crecer el valor de sus propiedades y se estabilizó, Detroit tiene mucho por crecer. Si la ciudad logra la revitalización esperada, en 5 a 7 años el valor de su propiedad podría verse incrementado en un 70%.

 

En conclusión, en Detroit está todo por hacerse. El éxito de la inversión dependerá no sólo del mantenimiento del crecimiento sostenido que se viene comprobando desde el año 2016, sino también de una buena administración de la inversión.